Según dadas del Idescat hace tres años, en 2012, la proporción de niños catalanes que vivían por debajo del umbral de la pobreza era de un 26,4%. Superando así en más de 7 puntos la media de la población adulta, que se situaba en 19,1%
Pero lo más preocupante es que según el Idescat el año siguiente (2013) la pobreza infantil no dejo de crecer, con un 27,3%.
Además de aumentar la pobreza, también la renta media anual de los hogares catalanes disminuyó un 1,4% ese mismo año.
A esperas de conocer dadas oficiales sobre el año pasado, 2014 tampoco parece un año alentador en cuestión de reducción de la pobreza y la exclusión social. Basta con saber que el año pasado la Ley de Presupuestos Generales del Estado recogía un recorte total del 36,4% en la partida de Servicios Sociales y Promoción Social. Así las políticas de servicios sociales y acción social contaron el año pasado con 1.809 millones de euros. La Generalitat de Cataluña tuvo que hacer frente ha estos recortes provenientes del Gobierno español, que marcó su presupuesto y aún así las becas comedor pudieron crecer este curso por primera vez en los últimos tres años, después de las protestas de los partidos de la oposición, el síndic de greuges y la comunidad escolar. Pero muchos programas de apoyo a las familias se vieron lamentablemente afectados por estos recortes, reducidos un 70%, así como los programas de ayuda a discapacitados (un 50% menos) y un 10% menos en cuanto a ayudas a la dependencia.
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